“Cuando muere la dependencia emocional, nace la libertad”
Es un estado emocional donde se manifiesta la necesidad afectiva de presencia o contacto de una persona hacia otra para cubrir diferentes áreas de la propia vida, la cual queda condicionada en función de lo que haga o deje de hacer la otra persona.
Dentro de la dependencia emocional se muestran dos perfiles distintos: el demandante y el ayudador o salvador. Existen 3 tipos de dependencia hacia las personas:
Dependiente instrumental: rol de necesitado; demanda cuidado, orientación y protección.
Dependiente afectivo: rol de necesitado; demanda afecto, atención, valoración.
Codependiente: rol de ayudador, salvador; genera dependencia en el otro, volviéndose imprescindible para él, para asegurar su permanencia.
Síntomas de la Dependencia
Las personas que presentan dependencia emocional pueden encontrar algunos de estos patrones en su relación:
∙ Necesitar al otro
∙ Exigirle al otro que me dé más muestras de que está enamorado de mí, ya que si no, ya interpretó que “no soy importante para él” “que no me quiere”.
∙ Deseo que en todo momento quiera estar conmigo, que me haga sentir constantemente que “soy su prioridad”, aunque a menudo, por la manera de ser del otro, no lo voy a sentir.
∙Miedo a estar solo o hacer abandono.
∙Se muestran sumisos ante su pareja y son capaces de no expresar sus opiniones o no discutir para no disgustar a su pareja.
∙ Generar una gran necesidad de control absoluto del otro.
∙ Dejar de ser yo, de comportarme como yo quiero, para gustarle más al otro, para asegurarse de que el otro me siga eligiendo y no me deje.
∙Nos vamos alejando de nuestros amigos o seres queridos, nuestro mundo gira totalmente en torno al otro.
∙ La relación nos genera ansiedad, no dormimos bien por las noches, a menudo tenemos ganas de llorar desconsoladamente y sintiendo una gran impotencia por la misma situación.
∙ Nos damos cuenta que estamos estancados, y aun así seguimos luchando.
∙ Acostumbran a ser relaciones en las que hay rupturas y reiteradas reconciliaciones, siempre volviendo con los mismos propósitos de cambio una y otra vez, aunque por supuesto, no cambia nada.
∙ A la persona dependiente, en realidad no le gusta cómo es el otro, ya que le hace sufrir mucho por su manera de ser y comportarse pero aun así no quiere dejar de luchar. Su vida se ha convertido en eso, una lucha que nos va marchitando, quitando la ilusión, nos va haciendo invisibles y a veces incluso nos enferma.
∙ A veces hay maltrato. No se da en el 100% de los casos.
Fases de la dependencia emocional
. Es posible romper el ciclo y mantener relaciones que nos hagan felices.
¿Cómo salir de una relación dependiente?
Refuerza tu autoestima
Potencia tu autonomía
Refuerza la toma de decisiones
Mantener redes sociales
Mantener metas u objetivos
Aprende a estar contigo mismo
La mejor opción es acudir con el psicólogo, ayudándote a trabajar y a evitar la dependencia emocional.
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