¿Ataque de pánico o una crisis de ansiedad? Entendiendo tus emociones

La vida tiene muchas complicaciones, el trabajo, las deudas, la familia, las expectativas sociales, etc. Todo esto genera ansiedad que en ocasiones pudiera ser abrumadora, al grado de llevarnos al límite. En ocasiones es posible que escucharas del amigo de tu primo [Guiño, Guiño] que ha sufrido desde un simple dolor de cabeza hasta una parálisis facial. ¿Ya te ha pasado algo por ansiedad? Es posible que te preguntes ¿Cómo sé si estoy teniendo una crisis o un ataque de pánico? En el artículo de hoy aprenderás a distinguir entre uno y el otro.

A continuación podrás checar las características de cada uno

Ataque de pánico

Crisis de ansiedad

Es una experiencia intensa y repentina de miedo o malestar extremo que alcanza su punto máximo en minutos.  Es común experimentar corazón acelerado (taquicardia), dificultad para respirar, sudoración, mareos, temblores, y sensación de pérdida de control.  Los ataques pueden ocurrir de forma inesperada y sin una razón aparente, lo que puede hacer que quien lo experimenta se sienta aún más asustado.

Es un estado prolongado de ansiedad intensa y persistente que puede estar relacionado con situaciones específicas o preocupaciones generales. No necesariamente tiene un inicio repentino ni un punto máximo definido.  Los síntomas pueden desarrollarse gradualmente a lo largo del tiempo y pueden incluir pensamientos intrusivos, irritabilidad, dificultad para concentrarse, insomnio, y dolores musculares.

Ahora que ya conoces que es cada cosa, ahora podrás decir a ciencia cierta, qué es lo que le pasó al amigo de tu primo. Pero por si aún no te quedaba claro que es lo que sufres tiene esa persona, en la siguiente tabla puedes checar a mayor detalle las diferencias entre uno y el otro.

Diferencias clave entre un ataque de pánico y una crisis de ansiedad

Variable	Ataque de pánico	Crisis de ansiedad
Duración e intensidad	Breves y muy intensos	Pueden durar semanas o meses, de intensidad menor pero constante
Desencadenantes	Sin causa identificable	Relacionadas a situaciones específicas
Síntomas físicos*	Taquicardia Dificultad para respirar Temblores Sudoración Mareos	Tensión muscular Prob. para conciliar el sueño Fatiga Dolores de cabeza Prob. gastrointestinales
Respuesta Emocional	Miedo abrumador Miedo a perder el control Miedo a morir	Preocupación e intranquilidad constante

*Nota: pueden variar, cada persona experimenta diferentes síntomas pero estos son los más comunes.

¿Cuándo buscar ayuda?

No importa cuál de estos sufra el primo de tu amigo, ambos pueden interferir significativamente con la vida diaria y el bienestar emocional. ¿Cómo? Ambos se sustentan así mismos y es raro que desaparezcan por sí solos (para que eso suceda tendría que desaparecer el factor estresante y dudo que el jefe que te hace la vida imposible renuncie próximamente). Al aumentar tu ansiedad, esta generará más síntomas, los cuales van a aumentar tus preocupaciones y por lo tanto tu ansiedad. Por ponerte un ejemplo de otro primo de otro amigo: Hay personas que llegan al grado de tener miedo a padecer un ataque o crisis  y esto es lo que les va a desencadenar dicho evento. Pueden estar conviviendo con sus seres queridos en algún lugar nada estresante y aún así sentir que algo está mal y que se aproxima el ataque o crisis. 

Si tú eres ese amigo del primo, es importante buscar ayuda profesional. La psicoterapia cognitivo-conductual tiene muchísimo respaldo científico para el tratamiento de la ansiedad, esto quiere decir que recibirás el mejor tratamiento posible para tu caso.

Si estás buscando más información sobre cómo manejar la ansiedad y el estrés en tu vida diaria, ¡no dudes en explorar nuestros otros artículos y recursos sobre psicoterapia y bienestar emocional! Tu salud mental es importante, y estamos aquí para ayudarte a encontrar el apoyo que necesitas. Puedes agendar cita con alguno de nuestros especialistas aquí.