El Sufrimiento Que No Vemos en las Personas Trans
La semana pasada hablamos sobre los retos a los que se enfrentan las personas trans. Particularmente sobre las formas en las que son discriminadxs. Si no lo leíste puedes checar el artículo aquí.
Esta lucha constante pasa factura, y en ocasiones el costo es muy alto. A continuación te detallo el impacto que tiene en la salud mental de esta población.
Depresión
Recuerda que las personas trans sufren un constante rechazo tanto en la familia, la escuela, el trabajo, y en todas partes (para hacerlo más corto). Imagina no sentirte bienvenido en donde sea que estés, sentir que no perteneces a ningún lado.
Esto puede crear un sentimiento de tristeza profunda y desesperanza. En ocasiones, puede llevar al auto-rechazo. Algunxs llegan a cuestionarse a sí mismos e interiorizar la transfobia por lo que hacen el intento de ser “normales” para poder ser aceptados como todos los demás. Este esfuerzo absurdo, viene de la ideología de que las personas trans sufren algún tipo de enfermedad mental (la cual NO EXISTE).
En el peor de los casos lleva a las personas a contemplar la idea de suicidarse y llevarlo a cabo. De hecho, la tasa de suicidio es mucho más alta en personas trans que en personas cis.
Ansiedad y Estrés:
Recuerdas que en la parte 1 platicamos que el uso de un baño público es un volado entre poder hacer tus necesidades o pasar un momento hostil y humillante.
Imagina vivir con el miedo constante de que vas a ser agredidx por simplemente ser quien eres. Esto tiende a generar una presión constante de ocultar su verdadera identidad, una lucha entre el deseo de ser auténtico y la necesidad de conformarse con las expectativas sociales. Imagina vivir en un mundo en el que sientes que no eres bienvenido, ni en tu casa, ni en la escuela, ni en el trabajo, ni donde sea, ni siquiera en un p%$ baño.
Baja autoestima:
Las personas trans se ven obligadas a abandonar, por voluntad propia o no, muchas cosas: su hogar, la escuela, los servicios de salud, y el trabajo. Este hecho, provoca sentimientos de insuficiencia y auto-rechazo; de tal forma que, una persona puede creer que tiene algo mal, que es posible que los demás tengan razón y “solo sea una fase”, puede auto-reprocharse el no sentirse agusto con su físico cuando goza de salud, puede reprobar el hecho de que desee haber nacido de otra forma.
¿Qué hago que pudiera ser agresivo para las personas trans?
Hay gente que piensa y dice “yo no soy transfóbico (eso es lo que diría uno), yo los tolero (te lo dije)”. A las personas cis no se les “tolera”, siempre se les ha aceptado y tratado como personas. Las personas trans, buscan un trato igualitario y con respeto.
Microagresiones
Un punto donde la mayoría de la sociedad violenta a las personas trans es con la omisión del uso de su nombre y pronombres. Utilizan argumentos como “entonces si yo me identifico como tractor, espero se dirijan a mí como tal”. Primero, esto es hacer de menos los sentimientos de una persona porque los pintan como si fueran absurdos, no se sienten así apenas hace una hora, llevan sintiéndose así desde que son conscientes.
Segundo, lo plasman como si fuera un capricho el cambio de nombre y pronombres ¿Por qué? Para las personas trans el uso de pronombres acorde a su identidad de género es un tema de respeto. Para ellxs el utilizar el pronombre que no corresponde es como si te estuvieran llamando por un nombre que no te gusta.
La sociedad pelea exageradamente el uso “correcto” de los pronombres y nombres asignados al nacer. Me parece un esfuerzo inútil y sin sentido. Gramaticalmente utilizamos muchas palabras que están “mal” y no existen en el diccionario de la RAE como “cooperacha”. No veo el para qué “corregir” a una persona trans con su pronombre, no me cuesta nada y hacerlo simplemente es una señal de respeto y de reconocimiento hacia la otra persona (además que no hay nada que corregir).
¿Cómo me dirijo a ellxs?
La forma correcta de dirigirse a una persona trans incluye respetar su identidad de género y usar el nombre y los pronombres con los que se identifica. Aquí hay algunas pautas para hacerlo adecuadamente:
Pregunta cómo le gusta que le digan o se dirijan a él o ella.
No hagas preguntas invasivas sobre su cuerpo, su transición o su vida personal, a menos que la persona quiera compartir esa información.
Si cometes un error con el nombre o los pronombres de alguien, discúlpate brevemente, corrige y sigue adelante.
Edúcate sobre temas trans, es decir leer sobre ellos.
Todos merecemos respeto y las mismas oportunidades de desarrollarnos plenamente. Es necesario alzar la voz en estos temas tan controversiales. Si no lo hacemos, la sociedad nunca avanzará en temas de inclusión.
Apoyar a las personas trans en su lucha por la igualdad y el respeto es una responsabilidad colectiva que debemos asumir para construir un mundo mejor.
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