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El lado oscuro del Amor

Foto del escritor: Osvaldo MagueyOsvaldo Maguey

La cultura del amor nos enseña que todo es bello, mariposas, color rosa, que todo lo puede. Pero con todas estas características tan buenas ¿por qué lo sufrimos tanto?

Primero hay que entender que el amor tiene muchas facetas, genera un mar de emociones como: miedo, entusiasmo, enojo, felicidad, nervios, euforia. Es una montaña rusa tan complicada como uno se lo permita. Tan contradictorio en sus propias emociones, que si fuera de otra forma no sería tan disfrutable.


Para disfrutar del amor necesitamos romper el esquema cultural del mismo, es decir, abrir nuestra mente y aceptar que no todo es bello en él, ya que puede generar emociones agradables como desagradables. Claro, es muy padre cuando nos llega un mensaje de esa persona que ronda en nuestros pensamientos todo el día, pero es horrible la ansiedad que nos genera cuando no lo hace, ¿se habrá aburrido de nosotros? ¿Estará con alguien más? ¡Ahhh no puedo con esto!


Una vez que aceptamos esta realidad multifacética del amor, es cuando de verdad estamos preparados para él y sus consecuencias.

Por ejemplo, sabías que puedes sentir amor por más de una persona al mismo tiempo. La idea en si rompe con todo el esquema típico del amor, y ya me imaginé todas las antorchas levantadas por decir tal “herejía” contra el amor. ¿CÓMO ES POSIBLE, SI EL AMOR ES FIEL?


Primero que nada, debemos entender que las emociones son un fenómeno Psicofisiológico, es decir, es algo que sentimos con el cuerpo y con la mente; esta última es la que nos genera estar pensando todo el tiempo en esa persona que nos gusta. Segundo, químicamente podemos ver una reacción particular en el cerebro de la persona enamorada, la cual genera una serie de sensaciones físicas como: mariposas en el estómago, dilatación de las pupilas, piel de gallina, etc. Tercero, como toda emoción, es una reacción natural que tenemos ante ciertos estímulos tanto externos (sucesos) como internos (pensamientos), al ser una reacción no está enteramente bajo nuestro control; si así fuera no existiría gente con depresión.


¿Cuándo has podido frenar esos pensamientos sobre esa persona? Llegan y se instalan en ti, sin que puedas evitarlos ¿Cuándo has podido dejar de sentir, a voluntad, las mariposas en el estómago? Enamorarse a veces es inevitable, y por lo tanto las reacciones sobre nuestro cuerpo también lo son. Esto no quiere decir que tengas carta abierta para serle infiel a tu pareja, hay una diferencia entre aceptar tus emociones y ser patán, pero eso es otra historia.


El propósito de esta reflexión es que veas que el amor no es como lo pintan. Inicie esta entrada con una pregunta ¿Por qué sufrimos él amor? La respuesta es muy sencilla, lo sufrimos porque tenemos una idea dogmática irreal de él que choca con la realidad. Aquí van unos ejemplos con los que posiblemente puedas identificarte:

  1. Has dado todo por esa persona y aun así la relación no funciona (El amor todo lo puede: FALSO)

  2. Mi pareja no me ama, nunca se enoja porque vea a otras personas, aunque no tenga relación sentimental con ellas (Los celos no son signo de amor, sino de inseguridad)

  3. Mi pareja y yo a veces discutimos, parece que no podemos resolver problemas (El amor no es sinónimo de estar de acuerdo en todo)

Este tema es muy extenso para redactarlo en tan pequeño espacio, pero si tienes dudas deja tu comentario en el blog. Si lo que buscas es asesoría para mejorar tus relaciones de pareja puedes contactarme aquí.

 
 
 

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