top of page
Foto del escritorOsvaldo Maguey

¿Cómo le Hago Para Dejar de Ser Envidiosa?

Anécdotas del consultorio


¿Se puede sentir felicidad por alguien y envidia al mismo tiempo? ¿Eso no haría que la emoción fuera una felicidad hipócrita?


Sí se puede y no la hace hipócrita. ¿Cómo es esto posible? Para entenderlo deja te cuento una anécdota del consultorio, trata sobre una joven estudiante quien tiene un conflicto: Quiere alegrarse plenamente por los demás sin sentir envidia. 


Para fines didácticos y para conservar confidencialidad llamaremos a esta persona Francisca.


¿Por qué siente envidia?


Francisca tiene a su mejor amiga, Ximena, en la universidad. Ambas postularon a la misma vacante para un laboratorio de investigación, una gran oportunidad para engrosar el currículum mientras siguen aprendiendo. Lamentablemente,  solo había una vacante y Ximena fue la seleccionada.


Fue un momento confuso para Francisca. Por un lado estaba feliz por la gran oportunidad que se le presentó a su BFF y por el otro lado sintió algo de envidia porque ella quería ser la seleccionada.


Este enredo emocional, le causaba mucho conflicto. En palabras de nuestra protagonista, esto la hacía una mala persona e hipócrita. 


-“¿Cómo es posible que sienta envidia de mi BFF? Debería estar feliz de forma plena, no debería sentir esa mala emoción, porque quiere decir que mi felicidad no es sincera”-


Entre líneas podrás notar otra emoción que se asoma: La culpa.


¿Se puede dejar de sentir envidia?


No podemos dejar de sentir emociones, no somos robots. Además, todas las emociones cumplen una función, incluso aquellas que son desagradables (siempre y cuando estén en niveles moderados). La ansiedad por ejemplo, me anticipa a posibles problemas y me genera soluciones antes de, por si acaso. Esto me ayuda cuando viajo, porque me hace guardar mi pasaporte en mi mochila, porque no quiero perder un vuelo por no tener el documento.


El Peligro de reprimir emociones


Cuando intentas dejar de sentir una emoción la estás reprimiendo, y al hacerlo, incrementa su intensidad. Imagina una pelota de plástico (emoción) en una alberca, moverla no te costaría trabajo. Pero, si intentas sumergirla (represión) comenzarás a notar que la pelota pone resistencia. La pelota naturalmente buscará salir a la superficie, por más oposición que pongas lo hará, eventualmente te cansarás y saldrá con mucha fuerza del agua. Cuando esto suceda lo notarás en forma de síntomas, que es cuando tus emociones se van a manifestar de forma física y desagradable. Por eso te tiembla tu ojo, te duele la cabeza o sufres de insomnio cuando estás estresada.


En el caso de la envidia es posible que al reprimirla cause episodios de irritabilidad e impaciencia. Al grado que cualquier detalle puede ponerte de mal humor. Para Francisca, puede generarle rencor hacia Xime, llevándola a fricciones que  aumentarían la sensación de ser mala amiga, egoísta e hipócrita. Probablemente pudiera pensar algo como:


-“Soy mala amiga por guardarle rencor por sus triunfos”-


Entre líneas, podrás notar nuevamente la culpa escondida, pero ahora más grande. Además de ser “culpable” de experimentar una felicidad “no sincera”, también es culpable de ser una “mala” amiga.


Reprimir emociones requiere un esfuerzo continuo, lo que es cansado e inútil. Aumenta la intensidad de la emoción reprimida, agrava problemas existentes, atrae nuevos, causa otras emociones desagradables, y genera síntomas no deseados. En pocas palabras, la represión emocional complica la existencia.


¿Qué puede hacer Francisca?


¿Recuerdas que dije que las emociones tienen una función? Lo que tiene que hacer es seguir dos simples pasos:


  1. Validar: Aceptar sus emociones tal cual son. Es normal sentir más de una. Por lo tanto Francisca tiene que aceptar que está feliz por su amiga, pero a la vez, aceptar que le hubiera gustado ser la escogida.

  2. Expresar: Lo único que tiene que hacer es sentir, dejarlas ser, vivir cada emoción que tiene. De esta forma cumplirá con su función. Platicar con otras personas y hacerles saber su sentir. De esta forma, le estará dando validez a sus emociones también. 


Sentirse mal es el primer paso para estar bien


Todas las emociones son válidas, usualmente experimentamos varias al mismo tiempo y pueden llegar a ser contradictorias. Necesitamos dejarlas flotar libremente en lugar de buscar esconderlas debajo del agua. Así evitamos, todas las complicaciones que conlleva la represión emocional. Llora, ponte roja del coraje, y déjate sentir lo que sea que tengas que sentir.

Recuerda: No estás sola


¿Lista para dejar de reprimir emociones? Si tienes dificultad para expresar y validar tus emociones busca ayuda profesional. Aquí puedes encontrar psicólogas especializadas.


No olvides comentar y compartir este blog con aquella persona que lo necesite.


14 visualizaciones0 comentarios

Comentarios


bottom of page