¿Sufres de ansiedad durante la cuarentena? Siete conductas que la hacen insoportable
En estos tiempos en el que depende de nosotros vencer la pandemia, la medida de seguridad a tomar por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el distanciamiento social, o en otras palabras “la cuarentena”, esta puede tener un gran impacto psicológico aumentando nuestra ansiedad, sensación de indefensión, impotencia, etc. No a todos les afecta igual, seguro conoces a alguien que parece estar muy bien ¿por qué a algunos parece no afectarles y a ti si?
Para responder a esa pregunta es necesario hacer una introspección, es decir, fijarme más en lo que yo estoy haciendo y no tanto en lo que los demás están haciendo. Hay varias conductas que puedo estar llevando a cabo (sin saber) que van a sumarle al malestar psicológico del encierro. Estas conductas son:
1) Obsesión con las noticias: Es útil estar informado de lo que pasa en nuestro país, pero como todo en la vida necesita un balance, todo en exceso es malo y peor cuando se consumen noticias falsas. Dicho exceso de información se le va a conocer como Infoxicación, el cual se describe como un estado con una urgente necesidad consumir noticias, las cuales suelen causarme ansiedad y un estado de preocupación continúo. Básicamente se vuelve un escenario perder-perder, ya que si no veo noticias me causa ansiedad por no saber que esta pasando, y cuando las veo también me causa mucha ansiedad justamente por saber que está pasando (o lo que creo que pasa cuando son noticias falsas).
Recomendación: Limita tu acceso a noticias, esto no es igual a desconectarte, lo cual puede ser igualmente contraproducente. Pero se traduce en no hablar en tus grupos de WhatsApp únicamente de lo que pasa o no, teorías de conspiración, pasar noticias por Whats. La información te llega por todos lados, solo dosifícala. Recuerda también asegurarte de no caer en noticias falsas (porque es estresarse de a gratis), si dudas de una noticia busca si otras fuentes confiables han publicado lo mismo, si sí, lo más probable es que sea verdad y si no, lo más probable es que estés frente a una “fake news”.
2) Conductas de control: Es normal estar preocupado por tu salud, pero recuerden que todo en exceso es malo. Por lo que algunas personas están en un constante estado de alerta por las reacciones que tiene el cuerpo y por los “posibles” síntomas que creen tener. Dicho estado de alerta te va a llevar a tener conductas para “controlar” tu estado de salud. Por ejemplo, puedes medirte la temperatura diario, lavarte las manos cada hora (aunque no salgas de casa, ni hayas tenido contacto con nadie fuera de las personas de tu hogar), estar tomando medicamentos que no necesitas para evitar enfermarte, entre muchas otras cosas. Todas estas conductas te mantienen momentáneamente tranquilo, pero conforme va pasando el tiempo se vuelve una necesidad y te genera ansiedad si no las llevas acabo, como si te fueras a enfermar si no las haces (cómo medirte la temperatura).
Recomendación: La mejor forma de no enfermarte es tener buenos hábitos de salud, realiza ejercicio desde tu casa, el que sea que te guste. Come saludablemente, lávate las manos antes y después de salir a la tienda o al súper, limpia superficies en tu casa de mucho contacto (cómo tu celular), no salgas de casa si no es necesario. Si no tienes contacto con otras personas del exterior no hay razón para sospechar que te vayas a enfermar y si eres de los que tiene que salir por su trabajo solo sigue las recomendaciones, usa guantes y cubrebocas, lleva tu gel antibacterial contigo y listo.
4) Presión a ser productivo: Si eres de los que está trabajando desde casa, o medio turno por la contingencia, posiblemente digas “ahora tengo más tiempo para esto que quería hacer”, posiblemente veas a otros que están haciendo cosas que para ti son “productivas” y sin embargo tú no eres capaz de hacerlo. Se vuelve algo frustrante porque no lo logras y te presionas a ser más productivo, pero ojo, paradójicamente entre más te presiones en algo, menos lo lograrás. Piénsalo, es como cuando intentas dormir y para lograrlo intentas no pensar en nada, entre más te esfuerzas por no pensar en nada, menos logras dormir porque técnicamente estas pensando en algo. De igual forma entre más te forces a ser productivo lograrás lo contrario, tu rendimiento será menor y tareas que podrías realizar en X cantidad de tiempo te llevarán el doble. Esto se ve agravado si ya te encuentras estresado (ver punto número 1 y 2).
Recomendación: Recuerda que esto no es una competencia por quién hace más cosas, ten tu propio ritmo y mucho más importante ten tu propio horario. La rutina es lo que más te ayudará a ser productivo, intenta que tu horario sea lo más parecido a antes de la cuarentena, levántate y duerme a la misma hora, intenta que tus comidas sean a las mismas horas todos los días. Dedícale un tiempo parecido a tu trabajo o tu estudio, no tengas distractores (como la tele de fondo) y muy importante ten metas realistas. A veces por ser productivos puedes decirte “voy a leer un libro a la semana” pero antes leías un libro cada dos meses ¿no crees que es una meta muy grande? Conoce tus límites y mejor establece metas más pequeñas como “leeré 20 páginas diario” y ponte un horario para hacerlo.