Psicología de las Malas Decisiones
¿Te has encontrado aceptando menos de lo que mereces, solo para mantener a alguien cerca? “Accedí a una relación casual con ese casi algo que me gustaba mucho. Incluso sabiendo que ya tenía pareja. No se que debo hacer, jamás me creí capaz de esto, me siento muy conflictuada.”
A veces, aceptamos migajas de amor con la esperanza de que ese casi algo finalmente reconozca nuestro valor. Creemos que un día dejará a su pareja y podremos comenzar la historia de amor que tanto deseamos.

El peligro del autoengaño: ¿Te estás saboteando?
Solo en un cuento de hadas. El desenlace de este tipo de historias suele ser más sombrío. Generando, noches sin dormir, sueños rotos llenos de crisis de ansiedad, y depresión.
Hace unos meses platicamos sobre qué es lo que ocurre cuando un ex quiere ser tu amigo después de la ruptura. En ese contexto, hay algunas necesidades afectivas que mueven a ambas partes.
En este artículo nos enfocaremos en la persona que acepta la relación como amante.
Perfil Psicológico
Es importante hacer una división entre la persona que se siente conflictuada y la que no, al estar en una relación con alguien no disponible. Aquí hablaremos únicamente de esa persona que siente este conflicto emocional, la cual puede tener las siguientes características:
Baja Autoestima: Pueden sentir que no merecen un compromiso total y conformarse con una atención parcial, creyendo que es lo mejor que pueden obtener.
Miedo a la Soledad: Esta emoción puede ser sumamente abrumadora para algunos. Por lo que prefieren estar en una relación parcial en lugar de enfrentar la incomodidad de sentirse solos.
Necesidad de Validación: Debido a los puntos anteriores, una forma en la que buscan aumentar la percepción de su propio valor y autoestima, es enamorando a la otra persona, entregándose enteramente a ellos. Con la esperanza de que algún día dejen el título de amante para pasar a ser la relación principal. Si lograran esto (que en muchos casos no se da) sentirán que son suficientes y que son personas que valen la pena.
Dependencia Emocional: La necesidad de validación combinada con el miedo a la soledad puede llevar a sufrir dependencia, la cual hace que la persona dependiente aguante desplantes con tal de no perder la única fuente de aprobación y aceptación que tiene.
Idealización y Fantasía: Es fácil convencerse de que la persona y la relación son más especiales de lo que realmente son, exagerando el poco amor que te da. Lo que te lleva a soportar desplantes que no mereces.
Miedo a la Intimidad: Una relación con alguien que ya está comprometido puede sentirse “más segura” porque inherentemente tiene barreras que impiden una intimidad emocional, “si no te encariñas no te puede lastimar”.
Trauma Pasado No Resuelto: Experiencias previas de traición, abandono o negligencia pueden llevar a sentirse atraídos por parejas no disponibles como una forma de revivir y, posiblemente, "corregir" heridas del pasado.
La lucha interna: pensamientos que te atrapan
Sumado con las características anteriores, nuestro diálogo interno o la forma en la que pensamos va a determinar si una persona acepta o no este tipo de vínculos sin futuro. El tipo de diálogo interno que suelen tener es algo como lo siguiente:
Pensamientos de minusvalía: no soy tan bonita, nadie nunca se ha fijado en mí.
Pensamientos que justifican lo injustificable: si no me quisiera no hubiera hecho esto por mi, si yo no le importará porque está planeando cosas juntos, no es tan malo como todos no es perfecto.
Pensamientos de angustia: no quiero estar sola, no tendría con quien salir, ni con quien platicar, si lo dejo me quedaría solterona.

Como resultado, este tipo de diálogo interno suele llevar a la Disonancia Cognitiva. Esta ocurre cuando alguien sostiene dos creencias conflictivas (por ejemplo, saber que está mal salir con alguien comprometido pero hacerlo de todos modos). Para reducir esta incomodidad, las personas racionalizan su comportamiento, diciéndose a sí mismos que el amor justifica la situación o que la pareja actual no importa realmente, que la situación algún día va a cambiar, o que ya le invirtieron mucho como para que abandonen todo.
Cómo superar la codependencia: Lo que sucede en terapia
Si te sientes identificado es posible que tu vida gire en torno a esa relación, suelen tener pocos amigos o actividades que realicen de forma rutinaria fuera de la relación. Esto es parte de lo que genera la dependencia emocional y un obstáculo para abandonar la relación. En palabras simples, sí el problema es que no sabes estar solo, la solución es que te entrenes para estar solo.

Entrenamiento para estar solo
Esto no es sinónimo de aislarte en una cueva sin internet. Es comenzar a tener una vida fuera de tu pareja. Recupera los vínculos con tu familia y amigos, vuelve a dedicarles tiempo. Puedes comenzar a enviar memes en los grupos de WhatsApp en los que estás o comentar historias de los amigos que ya tienes en redes sociales.
Si te dices a ti mismo “no tengo ni amigos que recuperar”, es momento de:
Comenzar a hacer nuevos vínculos
Disfrutar de tu tiempo a solas
Buscar actividades que te gusten: metete a esa clase que tanto querías, ve al gimnasio.
Dedícale tiempo a tus hobbies y a tu arreglo personal.
No estás sola
Nunca lo has estado, te lo has creído porque toda tu energía la has enfocado en alguien que no te corresponde ni te va a corresponder por egoísta.
Es hora de redirigir esa energía hacia ti misma y tu crecimiento. Un terapeuta puede guiarte en este proceso. Si te identificas con esta situación, considera dar el primer paso hacia una vida más plena y libre de relación destructivas. Agenda una consulta con nuestros especialistas aquí.
Comparte este contenido para que le llegue a esa persona que está en ese tipo de relación con amor a cuenta gotas.
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